20160722_215906_HDR_20160722224509507

La segunda edición de Musicall&Beer, arranca y se hará un hecho el próximo 2 y 3 de septiembre del 2016.  Se llevará a cabo en un recinto amurallado de Torre Lucía, Plasencia. Lo llaman “un espíritu libre dentro del panorama de festivales nacionales”. Es un evento poco común, que nació para promocionar la música callejera y maridarla con uno de los fenómenos que está en pleno apogeo, y ha aparecido en los últimos años. Hablo de las cervezas artesanales. Es algo inusual en España. En este festival no se paga la entrada, no existen escenarios a lo Madonna, ni actúan músicos famosos, pero sí se disfruta de muy buena música con  muy buenas cervezas.

Dentro de las muy buenas cervezas, en Musicall&Beer podremos encontrar el stand de la microcervecera artesanal, “La Gata Negra” también tuvo stand propio en Fiasgu, la Feria Industrial y Artesanal de la Sierra de Guadarrama que se celebró en El Escorial. La Gata Negra”, es una microcervecera ubicada en Alcalá de Henares, Madrid, de reciente creación que apuesta por la cerveza de calidad. Poseen aromas y sabores especiales, lo que les hace diferentes a otras cervezas tradicionales que existen en el mercado actual.

Entre las cervezas que elaboran artesanalmente, se encuentra la Pumpkin Rupert de estilo “American Pale Ale”, a la que se la ha añadido calabaza ecológica asada.

No se trata de ninguna excentricidad esta cerveza, pues hasta donde podemos situar tan particular fusión, es en Norteamérica en el año 1643, que existían canciones satíricas que hablaban de los beneficios de cerveza y calabaza y que además, favorecían la subsistencia de las colonias.

Cuando hice la cata de otras cervezas de calabaza, la mayoría de los comensales a quienes ya sabéis que suelo utilizar para mis experiencias culinarias, decían notar mucho sabor a algo que relacionaban con las especias picantes,  mezcladas con algo demasiado dulce, cual bebida de Navidad de pueblo de Illinois…Yo noté una mezcla de sabores desordenados, sin sentido para el paladar. Me sabía sobre todo a  pimienta de Jamaica, y predominaba sobre el sabor de la misma cerveza e incluso de la calabaza.

20150414_214826_HDR

Sin embargo, en la Pumpkin Rupert, notamos en seguida el sabor intrínseco de una cerveza artesanal cuidada en su elaboración y de los productos utilizados en ello, y sí, un sabor muy agradable a calabaza tostada. Hay que recordar que es una cerveza que no se pasteuriza ni se filtra, y que la calabaza usada no es extracto, sino natural.

El día de la cata, hice varias elaboraciones culinarias: Pollo con especias morunas (con ese nombre las conozco desde  que era pequeña) que yo misma elijo y mezclo. También hice unas mini hamburguesas de carne de cordero con cebolla caramelizada y pimiento rojo asado y unos caracoles con salsa de autora.

IMG-20160623-WA0039_20160720135111675

Pensé en los caracoles y el cordero porque ambas elaboraciones casan muy bien con la calabaza.  Al sabor del cordero, le resta el sabor fuerte, y a los caracoles le aporta un toque suave y dulce a las especias que uso, que hace que se convierta en exótico en boca. Y ese sabor sutil de calabaza que quería conseguir, lo logré con la cerveza Pumpkin Rupert, como bebida.

Gustó a todos y todas, de hecho, de esa cata surgió hacer otras elaboraciones que maridan bien con la cerveza en cuestión, como puede ser: un cous-cous genuino, risotto con trufa, pulpo a la parrilla, pavo relleno, pollo asado con dátiles, panna cotta o tarta de chocolate.

Así que, si os dan calabazas, que sea en forma de una buena cerveza como lo es la Pumpkin Rupert.

Sin título-1 copia