Soy de las que son conscientes que sin una buena dieta y una rutina de ejercicios diarios, no es posible mantener un cuerpo perfecto o al menos intentarlo, pero también sé, que incluso yendo al gimnasio todos los días y manteniendo una dieta rica en frutas y verduras, tampoco se consigue eliminar la grasa localizada y es necesario utilizar cosméticos específicos para dichas zonas.
Ha caído en mis manos Somatoline Cosmetic reductor gel fresco 7 noches Ultra intensivo,
Por lo que me he puesto manos a la obra y he empezado a utilizarlo diariamente. Después de exactamente  7 noches, tal como indica el producto, puedo hablar de él.

 

LO HEMOS PROBADO:

El producto actúa sobre la grasa localizada mientras duermes, cosa realmente práctica ya que durante el día ya tenemos suficiente con otras partes del cuerpo, que también necesitan nuestros cuidados.
Con una textura en gel frío y agradable fragancia a mentolado, ya que contiene sal marina y extracto de algas, favorece el drenaje cutáneo, eliminando y previniendo la formación de nuevas acumulaciones de grasa localizada alisando la piel y dejándola más suave y tersa.
Destaca que al ser un gel frío y aplicarse por la noche, es perfecto para las noches calurosas de verano, ya que no solo actúa en la grasa localizada sino que la frescor te recorre todo el cuerpo ayudándote incluso a dormir.
Después de siete días puedo deciros que sí noto la piel más tersa incluso con menos volumen, también es cierto que no soy una persona que le sobren kilos, pero la edad y la genética no perdona la celulitis, sobre todo en piernas y glúteos y yo he notado muchísima mejora.
Evidentemente esto solo han sido las siete primeras noches y pienso continuar el tratamiento para potenciar los resultados, ya os contaré, pero de momento, funciona.

Otro extra que me ha gustado muchísimo, es que es un producto que no lleva parabenos y es rico en ingredientes de origen natural.

 

 

APLICACIÓN:

Con la piel limpia y seca se extiende cuidadosamente por la zona a tratar, nunca debe aplicarse con la piel con lesiones o irritada y mucho menos en los ojos y mucosas, después damos un ligero masaje hasta su total absorción.
Paulatinamente notaremos como nuestra piel va enfriándose poco a poco hasta notar una frescura total en todo nuestro cuerpo, la sensación es súper agradable.
Tras el uso cerramos en el tarro y nos lavamos las manos cuidadosamente.
¡Muy fácil!

Como todo, la constancia es tan importante como la calidad del producto y tener un reductor que aplicamos de vez en cuando o cuando nos viene a la mente no sirve para nada.