En un abrir y cerrar de ojos el verano se habrá esfumado por completo, dando paso a la bajada de temperaturas y el inicio del otoño.
Con ello el temido, pero también esperado, cambio de armario donde prendas que teníamos en un rincón olvidadas vuelven a ganar todo el protagonismo.
Además de las botas y los pantalones largos, los abrigos son una de las que más nos gustan a la hora de vestir, ya que te puede solucionar un look al instante.
Encontramos desde opciones más sencillas, como el clásico camel, que sin duda tiene que tener un hueco en tu vestidor porque es la prenda más atemporal que puede existir, hasta otras más bohemias, llegando a abrigos que son toda una joya y con los que podrás marcar la diferencia vayas donde vayas.