Al colaborar con el Museo de Historia Natural de Francia, Carrière Frères revive la rica historia de la botánica, basada en una tradición de siglos de investigación ilustrada.
Desde el siglo XIX, a la par que el nacimiento de Carrière Frères, la ciencia y la botánica han estado al servicio de la industria y el progreso.
El Museo es el guardián de esta memoria: en el corazón de sus archivos se encuentra una colección de vitelas (dibujos sobre pergamino) única en el mundo.
Al colaborar con el Museo, Carrière Frères ha reavivado su interés por estas ricas ilustraciones botánicas y zoológicas que datan de principios del siglo XVII hasta mediados del XIX: dibujos de gran finura, láminas de estudio coloreadas… la vitela del Museo revela plantas raras o inéditas, e inicia nuevas exploraciones geográficas y olfativas.
Como entidad pública y académica, el Museo no deja de realizar actividades de investigación, conservación y educación que arrojan luz sobre el pasado y el futuro.
Como verdadero constructor de puentes, el Museo garantiza la preservación de la biodiversidad.
Esta acción está también en el centro de los compromisos de Carrière Frères, que apoya financieramente, a través de esta colaboración, las numerosas acciones y misiones del Museo.
La botánica está en el centro del planteamiento y de los compromisos de Carrière Frères, y aquí adquiere todo su sentido: hurgando en la colección única de vitelas e ilustraciones históricas del Museo Nacional de Historia Natural, Carrière Frères pone de relieve plantas insólitas, exóticas o cargadas de historia, reviviendo los siglos de las grandes exploraciones botánicas.
LA ABSENTA
Un olor verde aromático.
La fragancia de la absenta está marcada por una potencia verde y vegetal.
A las notas verdes de gálbano y petitgrain se une el carácter anisado del absoluto de absenta, apoyado por la albahaca y la menta.
Una nota de fondo amaderada sigue la estela de este aromático ramo verde.
LA ACACIA
Un floral empolvado.
La nota de salida es una fragancia fresca y vegetal con notas verdes de hojas de violeta.
La fragancia de la acacia, una oda a sus flores muy perfumadas parecidas a las del naranjo, ofrece a continuación numerosas facetas florales doradas, soleadas y melosas que el absoluto de mimosa, con su carácter redondo y envolvente, despierta con notas florales verdes y empolvadas.
EL NENÚFAR
Una fragancia acuática afrutada.
Tras una nota de salida delicadamente floral, la flor de nenúfar gigante despliega adictivas notas afrutadas.
Tras las esperadas facetas florales acuáticas, la fragancia se enriquece con notas coloridas, afrutadas y jugosas que evocan la piña.
