Hay firmas tan míticas que creemos conocerlas en profundidad a través de sus productos. Al fin y al cabo, son la proyección tangible de su leyenda, creatividad y expertise.
Pero esa no es la única dimensión de una etiqueta como Trudon, buque insignia de la cera de lujo desde 1643.
Es su vínculo con la Historia lo que la hace inconfundible, un objeto de deseo para quienes quieren respirar tradición con un toque de sentido del humor. Porque todos dicen Trudon, te contamos 5 hitos de la firma que quizá desconocías.
1. En 1643, Claude Trudon abrió una modesta tienda de comestibles en el barrio parisino de Saint-Honoré.
Guiado únicamente por el gusto, el local también proveía a sus clientes de cera y velas de uso doméstico, así como de velas de capilla para el vecindario de Saint-Roch. Las velas se envolvían a mano y se fabricaban siguiendo un proceso de manufactura especial que pronto conocería un merecido éxito entre los aristócratas de la época.
Erigidas como producto estrella, los herederos de Claude Trudon construyeron una enorme fábrica para servir a su principal cliente: el Rey Luis XIV.
2. Además del centenar de personas que trabajaban en la fábrica, las abejas eran las operarias más laboriosas y esenciales. Tanto, que aún se reconocen sus méritos en el blasón con forma de colmena que adorna las velas, grabado originalmente en un mural de piedra de la fábrica con el lema en latín Deo regique laborant (‘Trabajan para Dios y para el Rey’).
3. En los despachos de Maison Trudon se conserva el historial de las antiguas recetas y los antiguos materiales para el blanqueamiento de cera: las romanas de acero labrado, las cacerolas del siglo XVII… Todavía se puede leer las siguientes indicaciones en los moldes que se empleaban para dar forma a las velas: “Cada vela de cada Iglesia de la Capilla Real de Versalles se ilumina cada noche para el Rey”.
4. En el Siglo XVII la cera gozaba de una consideración especial: se destinaba a la casa de Dios o a la del monarca, su representante en la Tierra. Tan espirituales y lujosas como entonces, Cire Trudon sigue siendo la proveedora oficial de Iglesias como la de la Madeleine o Saint-Roch, donde se ofició el funeral con carácter de Estado de Yves Saint-Laurent bajo la cálida luz de las velas de la Maison Trudon.
5. Cire Trudon ofrece perfumes con historia para una nueva gama de velas perfumadas. Desde el ostentoso Antiguo Régimen hasta el refinado Renacimiento, desde la pompa imperial hasta la Belle Époque parisina, desde el Oriente soñado por los pintores hasta los juegos surrealistas. Desde entonces hasta nuestros días, las fragancias de la Maison Trudon revisitan ‘a la francesa’ un momento de la Historia, arrojando algo de luz a la pequeña leyenda del buen gusto, el placer y la sabiduría.