La firma de alta perfumería francesa 100% natural creada por Baptiste Boygues y Marie-Lise Jonak, hijo y madre, es mucho más que ‘caldos’ originales y frascos arrebatadores.

El nombre lo dice todo

En Francia, ‘Ormaie’ es el lugar donde se plantan los olmos, una olmeda. Los distintos tapones que componen la colección Ormaie están hechos con madera de olmo, un homenaje al majestuoso árbol que crecía en la casa del abuelo de Baptiste.


Detalles arty

Los tapones están inspirados en la obra de Brancusi, y se elaboran a partir de piezas de madera de olmo que selecciona, una por una, el propio Baptiste.

Tras este proceso, cada tapón se talla y pinta mano con la vocación de que refleje la historia que cuenta el perfume, tanto por el color como por la forma.

El reto de crear perfumes 100% naturales

Cuando Baptiste le comunicó a Marie-Lise, quien fue directora creativa de diversas casas de perfumería de renombre, su deseo de crear una firma de alta perfumería 100% natural, la respuesta fue un rotundo “eso es imposible”.

¿Las razones? Trabajar con materias primas 100% naturales exige un saber hacer y una artesanía que se han perdido casi por completo, así como un coste elevadísimo en materias primas.

No mucho después, Marie-Lise decidió asumir el reto. Fue así como nació esta firma que ha hecho posible lo imposible: crear una colección de perfumes 100% naturales duraderos y con proyección.

 

Coherencia cromática

Al tratarse de perfumes naturales, cada color es, a su vez, 100% natural, derivado de las materias primas que componen la fragancia. Le Passant, por ejemplo, debe su intenso tono verde al tallo de la lavanda.

Calidad y mimo en cada detalle

Las etiquetas de los frascos se realizan en una papelería de Le Marais que también provee a Chanel y otras casas de lujo francesas.

Se ha creado una tipografía distinta para cada perfume que representa, mediante el diseño de las letras, la historia del perfume. Además, cuando se levanta la tapa del packaging cilíndrico que contiene el frasco, el recipiente queda justo a la altura del detalle dorado que decora cada perfume, dejando a la vista únicamente este elemento y el tapón.

Y no, no es casualidad.