Aunque las temperaturas bajen y el sol no parezca tan intenso, los rayos UV siguen presentes y pueden causar daños en la piel durante todo el año. Protegerse es esencial, incluso en los meses más fríos.

Los productos de protección solar de Altruist ofrecen una solución eficaz para mantener tu piel cuidada y protegida frente a los rayos UV, con fórmulas ligeras, de fácil aplicación y aptas para todo tipo de pieles.

Este invierno, cuida tu piel con la misma dedicación que en verano, porque la protección solar no tiene temporada.

En palabras del Doctor Andrew Birnie, fundador de Altruist:

La prevención del cáncer de piel es crucial para mantener una piel sana y reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad potencialmente mortal. He aquí algunas medidas clave que puede adoptar para proteger su piel:

  1. Limite la exposición al sol, incluso en invierno: Aunque el frío pueda hacer que no lo note, la radiación UV sigue siendo dañina, especialmente en superficies como la nieve que reflejan hasta un 80% de los rayos solares. Evite las largas exposiciones al sol, particularmente entre las 10 a. m. y las 3 p. m., y busque áreas con sombra.
  2. Lleve ropa protectora adecuada para el clima frío: Utilice ropa de invierno que cubra la mayor parte de su piel. Los abrigos gruesos, guantes y bufandas no solo lo mantendrán cálido, sino que también protegerán su piel del sol. Para áreas con nieve, las mascarillas y las gafas de esquí ofrecen protección adicional.
  3. Utilice protección solar todo el año: Aplique un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior en las zonas expuestas, como la cara y las manos, incluso en días nublados. La nieve refleja los rayos UV, lo que aumenta el riesgo de daños cutáneos. Renueve la aplicación cada dos horas o tras sudar o mojarse.
  4. Busque sombra cuando sea posible: Durante actividades al aire libre en invierno, aproveche cualquier sombra disponible, como la de los árboles o estructuras, para protegerse de los rayos solares directos.
  5. Utilice gafas de sol o gafas de esquí con protección UV: Los reflejos en la nieve pueden causar daños oculares como la queratitis. Asegúrese de que sus gafas bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
  6. Evite las lámparas solares y camas bronceadoras: En invierno, puede resultar tentador recurrir al bronceado artificial, pero estas fuentes de radiación UV son igual de dañinas que la exposición al sol. Evítelas por completo.
  7. Realícese autoexploraciones periódicas: Examine su piel con regularidad, incluso en invierno, prestando atención a cualquier cambio en lunares, manchas o lesiones. Identificar cambios tempranos puede marcar la diferencia.
  1. Preste especial atención a las zonas de piel expuesta: Las áreas como la cara, el cuello y las manos son más susceptibles a los efectos de la radiación UV en invierno. Vigile estas zonas y protéjalas adecuadamente.
  2. Programe revisiones cutáneas periódicas con un dermatólogo: Mantener una rutina de revisiones dermatológicas durante todo el año, incluido el invierno, es clave para detectar cualquier problema a tiempo y mantener la salud de su piel.

Recuerde que el cáncer de piel puede afectar a personas de todos los tonos de piel, por lo que estas medidas preventivas son importantes para todos. Si incorpora estas prácticas a su rutina diaria, podrá reducir considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Productos recomendados para la mejor protección de toda la familia: