La artrosis es la enfermedad degenerativa más común en España. Es una patología reumática que lesiona el cartílago articular, lo que produce dolor, rigidez e incapacidad funcional. Suele localizarse en las cervicales, lumbares, rodillas o cadera.
Esta enfermedad se ha asociado siempre a personas de avanzada edad, aunque cada vez la padece más gente joven y tiende a empeorar en invierno debido a factores como el frío, la humedad y la disminución de actividad física.
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PROBLEMAS:
- Dolor y rigidez aumentados: El frío reduce la circulación sanguínea, lo que puede intensificar el dolor articular. La rigidez matutina, por la misma razón, puede ser más pronunciada debido a las bajas temperaturas.
- Inflamación: La humedad alta, debido a las lluvias o la nieve, puede exacerbar la inflamación en las articulaciones.
- Disminución de la movilidad: Las condiciones climáticas y la tendencia a evitar la incomodidad y el dolor limitan la actividad física, lo que agrava la rigidez y debilita los músculos.
- Cambios de presión atmosférica: Algunas personas con artrosis son sensibles a los cambios de presión barométrica, ya que estos alteran los tejidos y líquidos circundantes en las articulaciones, aumentando la presión sobre las terminaciones nerviosas y agravando el dolor.
- Impacto emocional: El dolor crónico empeora con los climas duros y oscuros; lo que afecta el estado de ánimo y genera estrés o tristeza, siempre duele más.
SOLUCIONES:
- Calor:
- Usar ropa térmica y guantes.
- Calentar la casa adecuadamente, especialmente los espacios donde pases más tiempo.
- Aplicar, en casos más agudos, compresas calientes en las áreas afectadas.
- Movimiento:
- Practicar ejercicios de bajo impacto, como yoga, natación en piscina climatizada o caminatas cortas.
- Estiramientos suaves.
- Dieta:
- Incorporar alimentos ricos en omega-3 (pescado, nueces, semillas) para reducir la inflamación.
- Evitar el aumento de peso, que tiende a cargar las articulaciones.
- Agua:
- La hidratación ayuda a mantener la elasticidad del cartílago y reduce el dolor.
- Relax:
- Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para manejar el estrés y dolor crónico.
- Planificación y estrategia:
- Organizar las tareas y actividades de la vida diaria para evitar periodos largos de inactividad o, lo contrario, esfuerzos intensos.
- SPA:
- El agua caliente y los baños terapéuticos pueden proporcionar alivio.
- Suplementación:
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