El verano es esa época del año en la que todo parece brillar más… excepto, a veces, nuestro cabello.

La exposición prolongada al sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar y los cambios de temperatura pueden debilitar la fibra capilar, provocar deshidratación, pérdida de brillo e incluso acelerar la caída estacional. Por eso, cuidar del pelo de la forma correcta en esta estación no es un capricho, sino una necesidad si queremos mantenerlo fuerte, sano y bonito.

Y ahora, una excelente noticia para quienes buscan una solución experta y personalizada: el Grupo DEMYA ha cerrado un acuerdo con la prestigiosa Clínica Dermatológica Bojanini Hair Expert, referentes internacionales en regeneración capilar con presencia en 20 clínicas en Iberoamérica, además de sus sedes en Madrid, Málaga y Valencia.

Gracias a esta alianza, los especialistas de Bojanini pasarán consulta en la Unidad Capilar de DEMYA Martín del Yerro I Amselem (Madrid), DEMYA Clínica Dr. Picó (Málaga) y DEMYA Dra. Judith Valiente (Valencia), ofreciendo diagnóstico y tratamiento avanzado a quienes deseen recuperar o potenciar la salud de su cabello.

Para entender mejor cómo afecta el verano a nuestra melena y qué podemos hacer para protegerla, consultamos con la Dra. Carolina López, especialista en tricología y medicina capilar del equipo Bojanini de DEMYA.

Doctora Carolina López

ENTREVISTA SOBRE EL CABELLO CON LA DRA. CAROLINA LÓPEZ

– ¿Cuáles son los efectos del sol sobre el cabello?

Igual que tenemos muy interiorizado que debemos proteger la piel del sol, es necesario concienciarnos de que también debemos cuidar el cabello y el cuero cabelludo, especialmente en verano, cuando están más expuestos. La radiación ultravioleta daña la cutícula, que contiene queratina, responsable de la fuerza y elasticidad del cabello. Sin protección, se vuelve más frágil, pierde hidratación, brillo y se vuelve más quebradizo. En cabellos teñidos, los rayos UV alteran el color y dañan la estructura capilar, volviéndolo más seco y poroso.

– ¿Y sobre el cuero cabelludo?

El sol también afecta al cuero cabelludo, que no deja de ser piel. Puede quemarse e irritarse si no se protege adecuadamente. Hay que prestar atención a zonas como la raya del pelo o las áreas despobladas, especialmente en hombres con alopecia. La exposición directa puede causar quemaduras y, a largo plazo, lesiones dermatológicas como manchas o brotes de dermatitis.

– ¿Cómo protegerlos correctamente?

Lo mejor es usar sombreros de ala ancha, gorras o pañuelos de tejidos tupidos, y permanecer bajo la sombrilla, sobre todo en las horas centrales del día. Además, es fundamental aplicar protectores solares específicos para cabello y cuero cabelludo, de forma generosa y bien extendida de raíz a puntas, reaplicándolos cada dos horas o tras cada baño. Estos productos suelen incluir aceites naturales y vitaminas que hidratan y reparan la fibra capilar.

– ¿Cómo paliar los efectos de la radiación solar, el cloro y la sal sobre el cabello?

Tras cada baño en piscina, hay que enjuagar el pelo con agua dulce para eliminar residuos como cloro o sulfato de cobre, que alteran el color y resecan la fibra capilar. En cabellos rubios, esto puede dar lugar a tonos verdosos, así que deben extremar la hidratación. Y aunque el mar tiene beneficios por sus minerales, la sal puede ser muy dañina si no se elimina adecuadamente, ya que actúa como una lupa bajo el sol.

– El pelo, ya estemos en la playa o la piscina, ¿lo debemos peinar cuando está seco o mojado?

El cabello mojado es más frágil, por lo que lo ideal es cepillarlo cuando está seco, antes de mojarlo. Se puede facilitar aplicando acondicionador, mascarilla o aceite capilar para desenredarlo con mayor facilidad. Siempre hay que usar peines de madera con púas anchas o cepillos de cerdas naturales, que respetan la estructura del cabello.

– ¿Qué cuidados aftersun requiere el cabello y el cuero cabelludo?

Es clave hidratar el cabello todo el año con sérums o aceites nutritivos, y aplicar una mascarilla semanal. En verano, el lavado debe ser frecuente, incluso diario si nos bañamos, y con agua tibia, ya que la fría no elimina bien los residuos.

Se recomienda usar champús hidratantes y suaves, ricos en vitaminas A, E, C y aceites como argán, jojoba o coco.
En caso de irritación o escozor en el cuero cabelludo, se pueden aplicar lociones calmantes con ingredientes reparadores, evitando productos con alcohol.

Tras lavar el cabello, es fundamental secar bien al menos la raíz para evitar problemas como dermatitis seborreica. Si se usa secador, debe ser a baja potencia y sin altas temperaturas, y siempre es mejor presionar con la toalla suavemente en lugar de frotar. Si se utilizan planchas o herramientas térmicas, hay que aplicar previamente un protector específico.

Proteger el cabello en verano no es solo cuestión estética, es una rutina de salud capilar que puede marcar la diferencia. Y si buscas un diagnóstico más completo, la Unidad Capilar del Grupo DEMYA y Bojanini Hair Expert te esperan para ayudarte a cuidar tu melena como se merece.