Hay quien se mantiene fiel a su perfume ‘de confianza’ contra viento y marea y quien elige fragancia en función de su estado de ánimo y, por supuesto, del clima.

¿Por qué apetecen las notas cálidas cuando el mercurio desciende?

Virginie Choné, alma mater de Binet-Papillon, nos pone sobre la pista.

  1. CADA ESTACIÓN IMPRIME SUS PROPIAS EMOCIONES

Cada temporada evoca emociones distintas. Las fragancias ‘de temporada’ están especialmente formuladas para sincronizarse con esas sensaciones.
Que tendamos a preferir notas florales o cítricas ligeras y frescas en primavera, no es casual. “Evocan el renacimiento de la naturaleza, y los perfumistas son muy conscientes de ello”, desvela Virginie Choné.
“Los aromas cálidos y especiados del otoño se hacen eco de la paleta otoñal, mientras las notas amaderadas y especiadas del invierno crean un ambiente cálido y reconfortante”.
  1. UNA CONCENTRACIÓN PARA CADA ESTACIÓN

Las fragancias se declinan en distintas concentraciones en función de la cantidad de materia olfativa que contengan.
Del Eau de Cologne al extracto de perfume hay una gran diferencia, siendo el Eau de Parfum un caldo de concentración y duración alta, perfecto para días fríos en los que apetece que el aroma perdure.
El extracto de perfume tiene la concentración más elevada y es ideal para ocasiones especiales.
  1. DÉJATE LLEVAR POR TU INTUICIÓN Y DESCUBRE LA MAGIA DE CAMBIAR DE NOTAS OLFATIVAS

Cambiar de perfume cada temporada es una forma exquisita de capturar la esencia de la transición entre estaciones.
“Los aromas cálidos y especiados te envuelven en una atmósfera íntima durante el otoño. Los amaderados y resinosos crean un ambiente acogedor en invierno. Las fragancias tienen el poder de evocar recuerdos y crear nuevas asociaciones, lo que las convierte en un poderoso accesorio para expresar tu individualidad”, matiza la experta de Binet-Papillon.
  1. ¿INVIERNO? AROMAS CÁLIDOS Y ESPECIADOS, POR FAVOR

“Las notas como la canela, la vainilla, la pimienta negra o el jengibre dominan las composiciones olfativas que se suelen preferir en otoño.
Aportan una sensación de calidez envolvente que recuerda a las especias que se utilizan en los platos de temporada.
Las notas amaderadas como el cedro y el sándalo añaden profundidad y textura a estas fragancias, creando una experiencia olfativa tridimensional”.

PERFUMES RECOMENDADOS

nº2, Ambre Demi-Deuil, de Binet-Papillon (P.V.P.: 240€ / 100ml).
Una composición cálida y envolvente a base de regaliz, bergamota, ámbar, pachulí, sándalo, mirra y alzmicle.
Ánima Dulcis, de Arquiste (P.V.P.: 190€ / 100ml).
Una reconstrucción olfativa del virreinato del México del siglo XVII con semilla de sésamo, corteza de canela, orégano, clavo, comino, don juan de noche, infusión de chile ahumado, vaina de vainilla mexicana y absoluto de granos de cacao.