La nota de cuero en perfumería es bastante reciente, ya que hace referencia al particular aroma de las botas de los soldados rusos, cuyo cuero se impermeabilizaba con alquitrán de abedul.

Tiene dos facetas. Una animal, creada con castóreo o ciertas maderas como el cedro del Atlas, y otra ahumada, creada con esencias pirogénicas como el cade, el styrax o el abedul.

Ciertas materias sintéticas como el IBQ o el Suederal pueden dar más textura a esta carismática nota. Sin embargo, en Olibanum se ha optado por Oud negro porque huele naturalmente… a cuero.

Descubre todas las facetas de esta nota imprescindible en la alta perfumería.

Origen:

Aunque su nombre puede generar confusión, la nota de cuero no proviene del cuero animal, sino que se logra a través de la combinación de varios ingredientes sintéticos y naturales. Esto permite a los perfumistas crear aromas similares al cuero sin utilizar productos de origen animal.

Características:

La nota de cuero suele ser cálida, terrosa y, a menudo, ahumada. Su propósito es evocar la sensación de estar cerca de objetos de cuero, como una cartera nueva, una chaqueta o incluso el interior de un automóvil con asientos de cuero.

Combinaciones:

Se utiliza a menudo en composiciones orientales, amaderadas y chypre. Protagonista de muchas fórmulas, se suele combinar con notas como el tabaco, el pachulí, las especias, la miel y las maderas, con un resultado complejo, profundo y adictivo que persigue evocar lujo y sofisticación.

Géneros de fragancias:

Las notas de cuero son versátiles y se encuentran tanto en perfumes para hombres como para mujeres. Pueden aportar un toque distintivo y sensual a una fragancia, y es común encontrarlas en perfumes de alta gama y de diseñador.

Evolución en la piel:

El cuero no permanece estable; va mutando mientras se fusiona con la piel. Al principio, puede tener un carácter más fuerte y distintivo, pero con el tiempo se suaviza, aliándose con otras notas para crear una experiencia olfativa más compleja.

Cuero y perfume, dos industrias ligadas desde hace siglos:

En el siglo XVI, Catalina de Médicis importa y populariza la tendencia italiana de perfumar los guantes de cuero para disimular el fuerte olor de la piel animal.

Fue un curtidor de Grasse quien, según cuenta la historia, ofreció al Reino de Francia un par de guantes perfumados embalsamando un acorde de flores inseparable de los paisajes de Grasse: lavanda, rosa, mimosa…

El éxito fue tal entre la aristocracia, que Grasse se convirtió rápidamente en una ciudad de cueros y perfumes, creando un nuevo gremio de Maestros Perfumistas y Guanteros (maîtres parfumeurs et gantiers).

PERFUME RECOMENDADO: Cuero, de Olibanum

Un cuero andrógino y monocromo, especiado con un toque de comino y secado por cedros del Atlas y de Virginia.

Precio:

EDP 87€ / 50ml