Revitaliza tu piel madura con el exclusivo tratamiento facial de algas marinas del Instituto de Belleza IDB. Una experiencia única que mejora la firmeza, elasticidad y luminosidad desde la primera sesión. ¡Descubre el secreto para una piel más joven y radiante!
El Instituto de Belleza IDB ha dado con la fórmula perfecta para devolver a las pieles maduras todo su esplendor. ¿Cómo? Con un tratamiento facial exclusivo que combina limpieza profunda, nutrición intensiva y una dosis poderosa de algas marinas.
Especialmente diseñado para quienes quieren combatir los signos del envejecimiento, este tratamiento no solo mejora la firmeza, la elasticidad y la luminosidad de la piel, sino que además convierte cada sesión en un auténtico momento de relax.
Con una mascarilla de alginatos elaborada con tres tipos de algas marinas, el tratamiento proporciona a la piel una hidratación profunda y la protege frente a los daños ambientales. Desde la primera sesión, la piel se siente más fresca, revitalizada y llena de vida. Y lo mejor: los resultados son tan visibles que querrás repetir.

LIMPIEZA PROFUNDA Y NUTRICIÓN DESDE EL PRIMER MINUTO EN IDB
Todo gran cambio empieza por una buena base, y aquí no iba a ser diferente. El tratamiento comienza con una limpieza profunda a base de un limpiador formulado con aceite de coco y ácido glicólico, que elimina impurezas sin agredir la piel. Se siente una frescura inmediata, como si la piel respirara al fin con libertad.
Después, se aplica una mascarilla mineral cargada de nutrientes esenciales. Esta mascarilla actúa como una recarga de energía para la piel, reforzando su estructura celular y preparándola para absorber todos los beneficios que vendrán después. Es como darle un desayuno supervitamínico al rostro para que esté listo para brillar.
Una vez limpia y nutrida, la piel necesita encontrar su equilibrio perfecto. Aquí entra en acción un tónico equilibrante que restaura el pH de la piel y regula su microbioma, dejándola fuerte y protegida.
Como cada detalle cuenta, el tratamiento también mima el contorno de ojos y labios, zonas donde las arrugas suelen marcarse primero. Una mascarilla específica para estas áreas logra suavizar las líneas de expresión, reduciendo los signos visibles de la edad. Y para coronar esta fase, se realiza un masaje facial que no solo se siente increíble, sino que también activa la producción natural de colágeno y elastina. Todo con una crema formulada con activos naturales que despiertan la juventud dormida de la piel.
EL PODER DE LAS ALGAS PARA UN ROSTRO RADIANTE
Cuando parece que no puede mejorar, llega el gran protagonista: la mascarilla de alginatos a base de tres tipos de algas marinas. Esta joya marina ofrece una hidratación profunda y revitaliza la piel en cada aplicación. La sensación es tan agradable que cuesta no querer que el tratamiento dure para siempre.
Para sellar todo este cóctel de mimos, se aplica un sérum enriquecido con aminoácidos de colágeno y ácido hialurónico, que refuerza la hidratación y potencia la elasticidad. El resultado es un rostro fresco, luminoso y con una textura envidiable.
El protocolo completo incluye hasta cuatro sesiones, con un intervalo de diez días entre cada una, y un producto domiciliario para prolongar el efecto rejuvenecedor en casa. Porque una vez que la piel descubre el poder de las algas, solo queda seguir cuidándola para mantener ese brillo juvenil que ahora sí, nadie podrá ignorar.
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