La nueva temporada primavera-verano nos invita a redescubrir la elegancia y funcionalidad del punto, un tejido que trasciende estaciones y se adapta a diversas ocasiones. Desde tejidos ligeros hasta diseños más estructurados, el punto se reinventa para ofrecer piezas clave en cualquier armario.
Está el punto canalé, caracterizado por sus líneas verticales en relieve, el punto fino más delicado, ligero y fresco, perfecto para el verano, o el punto calado, con patrones que crean pequeñas aberturas.
Los cárdigans de punto fino son imprescindibles para los días más frescos de la primavera, aportando una capa adicional sin sobrecargar el look. Los tops de punto, ya sea en un sencillo patrón sin mangas o en diseños más elaborados, con detalles de volantes o escotes especiales, resultan esenciales en cualquier contexto veraniego.
Los vestidos de punto, por su parte, se adaptan con facilidad a diversas situaciones, pudiendo llevarlos de la mañana a la noche y ajustándose a cada ocasión y clima.
Incorporar estas piezas en el armario de primavera-verano no solo añade variedad en texturas y estilos, sino que también garantiza comodidad y sofisticación en cada estilismo.