Verano: la estación del sol, los chapuzones infinitos y las terrazas que se alargan hasta el atardecer. Pero también, seamos sinceras, la temporada en la que nuestras melenas rizadas libran su particular batalla contra el frizz, la sequedad y el encrespamiento. ¿La buena noticia? Hay una solución práctica, rápida y, además, muy resultona. Se llama Batiste, y sí, es ese champú en seco del que todo el mundo habla (con razón).
EL ENEMIGO INVISIBLE DE TUS RIZOS TIENE NOMBRE: CALOR, CLORO Y SALITRE
Puede que no lo veas, pero lo sientes. En verano, tu pelo rizado cambia: pierde definición, se vuelve más seco y se encrespa con solo mirarlo. ¿Por qué? Porque su estructura helicoidal (sí, esa forma de muelle tan divina) impide que el sebo natural llegue hasta las puntas. Y si encima lo machacamos con sol, agua salada y cloro, el resultado es una melena apagada, frágil y con el patrón del rizo completamente desdibujado.
MENOS LAVADOS, MÁS DEFINICIÓN
Si tienes el impulso de lavarte el pelo a diario para “refrescarlo”, frena. Los expertos de Batiste lo tienen claro: cuanto menos laves tu melena rizada, mejor. Cada lavado elimina aceites esenciales que tu cabello necesita como el agua en agosto.
La clave está en espaciar los lavados y dejar que Batiste haga el trabajo sin alterar la hidratación ni la forma del rizo. Es el aliado perfecto del método curly: respeta la textura, no contiene sulfatos agresivos ni siliconas pesadas y, lo mejor, ¡no apelmaza!
Además, aporta un plus de volumen que agradecerás si tu melena tiende a quedarse sin vida entre lavados. Ya sea para refrescar rizos tras una noche de verano o para revivirlos después de una sesión de playa, un toque de Batiste marca la diferencia.
MIMOS VERANIEGOS: MENOS QUÍMICA, MÁS CARIÑO
Tus rizos no necesitan ingredientes milagrosos, sino fórmulas que los respeten. Di sí a los productos sin sulfatos ni siliconas y, de paso, añade a tu rutina mascarillas hidratantes y leave-ins que mantengan la elasticidad del cabello.
La hidratación es clave para que el rizo conserve su forma y no se convierta en un revoltijo de mechones rebeldes.
Ah, y un truco sencillo pero eficaz: termina siempre tu lavado con un chorro de agua fría. Cierra la cutícula, controla el frizz y deja tu cabello suave como si acabaras de salir de un tratamiento profesional.
CEPILLADO CON ARTE (Y MUCHO MIMO)
Las curly girls saben que no todo vale para desenredar. Aquí, la herramienta importa. El peine tenedor de púas separadas es tu mejor aliado para decirle adiós a los nudos sin romper la forma natural del rizo. ¿Buscas volumen extra sin encrespar? El peine ahuecador y la técnica del fluffing (peinar solo la raíz con la cabeza boca abajo) te darán ese efecto “melena viva” que tanto nos gusta.
La mejor opción es dejar secar el cabello al aire, así de simple. Si no puedes evitar usar secador, hazlo con cabeza: usa un difusor, elige una temperatura media y nunca, nunca frotes tu melena con la toalla.
Secar al aire o con difusor y mimo es la forma más eficaz de mantener el rizo sano y definido.
EL TOQUE MAESTRO: VOLUMEN INMEDIATO (Y SIN RESIDUOS)
Para quienes buscan aún más cuerpo, Batiste Volumen Inmediato es el upgrade perfecto. ¿La clave? El almidón de arroz, que texturiza sin apelmazar ni dejar restos. Agita bien el bote, aplica a unos 30 cm de las raíces, masajea con la yema de los dedos y distribuye con un cepillo de cerdas suaves. Resultado: un pelo suelto, con vida y con el rizo en su sitio.
Un buen champú en seco no solo refresca: transforma el look y potencia el volumen en segundos.
Batiste no es solo el champú en seco más vendido en España*, sino también una herramienta de belleza con historia. Presente en más de 90 países y con más de 40 años de trayectoria, su fórmula única ha conquistado a millones de cabezas alrededor del mundo.
Este verano, hazle un hueco en tu neceser: tus rizos también merecen vivir su mejor versión.