El empeño de Aristocrazy por cambiar la imagen del diamante como gema de difícil acceso, de precios inasequibles, y siempre reservada a ocasiones especiales, ha dado lugar a una serie de colecciones que, agrupadas bajo el epígrafe 365, han conseguido descontextualizar y presentar esta piedra como un ornamento de uso diario.
Sin embargo, esta revolución 365, emprendida por la firma joyera el pasado mes de septiembre, no se detiene ante nada y ya dispone de una nueva colección con la que seguir reinterpretando el diamante de una forma sofisticada y contemporánea, más allá de lo clásico: SUE, una colección que reúne la leyenda oriental del hilo del destino con la renovada simbología asociada a esta piedra eterna, para ofrecerte joyas capaces de adaptarse a todos los momentos y a todos los tipos de amor.
Las nuevas joyas SUE, una de las colecciones más especiales de Aristocrazy, presentan sus diamantes en forma de delicados pavés, engastados en piezas geométricas de oro de 18kts y pendientes de un hilo del destino bien visible, tanto en su forma más literal, un sugerente cordón de color, como en forma de fina cadena, el particular hilo del destino del mundo de la joyería.
La leyenda, ahora traducida en joya, cuenta que las almas gemelas están conectadas por un hilo rojo invisible anudado a sus meñiques, lo que hace que estén destinadas a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias, ya que el hilo del destino se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
De este modo, la eternidad del diamante Aristocrazy, en combinación con hilo, cadenas y esmaltes -que transmiten la importancia del color en la simbología de esta icónica leyenda oriental-, ya tiene todo dispuesto para sellar el destino sobre tu piel.
Los nuevos collares, pulseras y anillos SUE, con un diseño seductor, rompedor y diferente, se suman por derecho propio a la revolución 365 del diamante Aristocrazy, tanto por su capacidad para adaptarse a todos los momentos y situaciones, más allá de las ocasiones especiales, y su facilidad para adecuarse a todos los tipos de amor, y no sólo a la pasión y el compromiso de pareja.
