Siempre es un buen momento para brindar. Y el verano, qué duda cabe, es una época repleta de encuentros, planes y ocasiones perfectas para empezar, seguir y terminar con un sonoro chinchín.
En cuestión de vinos, hace mucho que los cánones son flexibles, pero si hay dos tipos de vinos idóneos cuando sube la temperatura son los rosados y los blancos, concebidos para consumir más fríos, con unos niveles de acidez y una mayor ligereza que los hacen fantásticos para el estío.
En Pariente Tradición Familiar, el sello que engloba las bodegas José Pariente, Prieto Pariente y A Vilerma (Leiro, Orense), tienen dos recomendaciones simplemente perfectas.
El primero es la nueva añada de Victoria, su rosado más gastronómico, un homenaje a la fundadora de José Pariente que eleva el prometedor universo de los vinos rosados.
El otro, un blanco, es A Vilerma, el Ribeiro engendrado en su nueva bodega orensana, la misma en la que Arsenio Paz, hace 50 años, fue uno de los pioneros en la recuperación de las variedades autóctonas de esta DO. En esta finca espectacular, además, hay una interesante oferta de enoturismo.
Victoria (José Pariente): un gran rosado que celebra a una madre
Este rosado es un auténtico ejemplo de lo que supone la viticultura, esto es, el arte de la elaboración del vino y cómo el proceso es determinante en la gesta del resultado final. Martina Prieto Pariente, directora Técnica de Pariente Tradición Familiar, y su hermano Ignacio quisieron crear, en homenaje a su madre y fundadora de José Pariente, una referencia que tuviera el cuerpo y la estructura de un tinto, pero la ligereza de un blanco. La respuesta estaba clara: un rosado.
Para conseguir lo primero, se decantaron por las variedades de garnacha y tempranillo de sus viñedos viejos de Pedrosa del Rey y Mucientes. Para completar, se eligió viognier, uva blanca procedente de sus viñedos familiares en La Seca (Valladolid), que es pura fruta. Una fermentación en acero inoxidable garantiza esa frescura, mientras que se mantiene cuatro meses sobre sus lías para ganar complejidad. ¿El resultado? Victoria, un vino gastronómico, de aroma elegante e intenso, con notas de fresa, frambuesa, granada y mora y un final a pétalos de rosa y jazmín.
En boca ofrece un ataque suave y agradable. Victoria es equilibrado y untuoso, persistente y fresco. Un maridaje idóneo de aperitivos tan propios del verano como pescados y mariscos, ensaladas, pastas y arroces. También casa a la perfección con todo tipo de ahumados y quesos suaves.
Victoria
Añada 2024
Variedades: Garnacha, Tempranillo y Viognier Grado alcohólico: 12,5o
Temperatura ideal de servicio: 8oC
Precio (en la web de José Pariente): 15.50 €
A Vilema: el Ribeiro que tiene un poquito de espíritu castellano
Los amantes del Ribeiro conocen sobradamente este clásico vino blanco, gestado en sus orígenes por uno de los popes de esta DO, Arsenio Paz, quien a finales de los
70 se propuso recuperar las variedades autóctonas de ese privilegiado rincón del mundo. Hace uno año, Martina e Ignacio Prieto Pariente, segunda generación de José Pariente, adquirieron la espectacular finca de Paz, quien sintió una sintonía instantánea con los jóvenes vallisoletanos, dispuestos a preservar su legado y a profundizar con la creación de nuevos vinos. Martina, directora técnica, ya colaboró en la elaboración de la anterior añada de A Vilerma, el Ribeiro de Paz.
Pero es en la nueva añada, la de 2024, en la que cada uva, cada proceso y cada decisión en su elaboración lleva la huella de los Prieto Pariente, entusiasmados por esta nueva aventura en el Valle del Avia, la milla de oro de Ribeiro.
A Vilerma 2024 refleja a la perfección la tipicidad y la identidad de la DO Ribeiro. Se trata de un coupage de treixadura, albariño, godello, loureira, lado y torrontés. En su gesta, Martina y su equipo de enólogas han mantenido una línea que respeta y conserva la esencia del proyecto de Paz.
La fermentación y la crianza se realizaron en depósitos de acero inoxidable, barricas usadas de 500 litros y en depósitos ovoides de hormigón, con una ligera crianza sobre lías.
Vino de influencia atlántica, encierra aromas herbáceos, como de hinojo y laurel, y ciertos toques frutales (manzana, fruta de hueso y cítricos), con recuerdo a piedra húmeda y un ligero toque floral. En boca, la nueva añada se presenta compleja y elegante, con notable presencia de fruta (manzana, melón, fruta de hueso). Destaca su acidez equilibrada y su final persistente y salino. Es el maridaje idóneo para mariscos, pescados, carnes blancas, arroces y quesos frescos. Un vino, sin duda, llamado a ser un referente de su denominación, pero con un pelín de alma castellana, claro.
A Vilerma
Añada 2024
Variedades: treixadura, albariño, godello, loureira, lado y torrontés Grado alcohólico: 13 %
Temperatura ideal de servicio: 10 Co Precio (en la web de A Vilerma): 16 €
Enoturismo en un paraíso vinícola gallego
A Vilerma se encuentra en la llamada Milla de Oro de Ribeiro, en Leiro (Orense). Esta finca de seis hectáreas, con pronunciados bancales, es un espacio absolutamente privilegiado, con unas espectaculares vistas del Valle del Avia.
Actualmente, la finca es visitable. La visión de los viñedos abancalados y la idiosincrasia del terreno merece muchísimo la pena. Y además, incluye la visita a las salas de elaboración, en preciosos edificios llenos de encanto. Y para finalizar se ofrece una cata comentada de 3 vinos.