Probablemente ya lo sepas todo sobre los beneficios de la toxina botulínica, pero quizás te gustaría conocer más sobre cómo puede ayudarte en otros aspectos diferentes, a los ya conocidos como tratamiento de la región frontal.
La toxina botulínica es una proteína que se utiliza en tratamientos estéticos para reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión, especialmente en el tercio superior de la cara.
Esto incluye áreas como la frente, el entrecejo y las patas de gallo, que a día de hoy son consideradas las zonas principales de aplicación. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad y comienza a mostrar signos de fatiga y estrés, de forma generalizada en toda la cara, es por ello que hablar de otras indicaciones a parte de las tradicionales es una opción completamente valida para ayudarte a sentirte mejor contigo mismo.
LA TOXINA BOTULÍNICA EL GRAN ALIADO DE LA BELLEZA:
El tratamiento es relativamente rápido y sencillo. Se realiza mediante inyecciones en los músculos específicos de la cara, lo que provoca una relajación temporal y como resultado, las arrugas se suavizan y la piel se ve más fresca y rejuvenecida. Uno de los grandes beneficios de la toxina botulínica es que los resultados son visibles en pocos días y pueden durar entre tres y seis meses, dependiendo de cada persona.
Además de su uso tradicional, la toxina botulínica tiene otras aplicaciones en la cara que quizás no conozcas, entre ellas tenemos:
– Elevación y modelado de las cejas: Es un tratamiento solicitado con mucha frecuencia. Para levantar y moldear mejor el arco, se debe agregar una inyección en el área de la cola de la ceja con una dosis recomendada. Con esto conseguimos estilizar y armonizar la mirada evitando el aspecto de mirada triste o cansada.
– Líneas de Bunny: También conocidas como arrugas de conejo, estas son líneas de expresión originadas por la contracción del musculo nasalis en sinergia con el musculo elevador del labio y las alas de la nariz. Con este tratamiento conseguimos mejorar significativamente con 1 solo punto de infiltración en cada lado de la nariz dichas líneas suavizando satisfactoriamente el aspecto de la región nasal.
– Punta Nasal Caída: En algunos pacientes el musculo depresor septinasi cuenta con suficiente fuerza como para producir la caída o ptosis de la punta nasal cuando gesticulamos, lo que origina un aspecto de nariz de “bruja”, es por ello que con una sencilla infiltración en dicho musculo podemos suavizar la caída y muchas veces incluso conseguir elevarla para un aspecto más fresco y juvenil.
– Sonrisa Gingival: Se trata de casos de pacientes en los que al sonreír la elevación del labio superior deja mucho en evidencia la encía, por ello al aplicar toxina en puntos estratégicos, de los músculos elevador del labio superior, a la de la nariz y el depresor septinasi conseguimos suavizar la zona, para relajar la contracción muscular y conseguir resultados más estéticos. Es una zona compleja que debe ser realizada por personal altamente cualificado.
– Hipertrofia del masetero y Bruxismo: Esta zona se puede abordar desde un punto de vista estético o uno funcional. En casos estéticos donde hay hipertrofia del musculo masetero (en zona de ángulo mandibular) puede originar un aspecto de cara más cuadrada o masculina, al trabajar esta zona con la toxina botulínica y relajar dicha musculatura, podemos conseguir un aspecto mas perfilado y delgado del perfil facial. Por otra parte, en los casos de bruxismo o hipertonicidad del musculo masetero, infiltrar en esta zona puede ayudar a corregir defectos funcionales, tales como dolores mandibulares, dolor de cabeza, desgaste de dientes, etc.
– Líneas periorales o código de barras: Aunque es una zona ideal para trabajarla con materiales de relleno, como el ácido hialurónico, la toxina botulínica es una alternativa para relajar selectivamente las fibras del musculo orbiculair oris y de esta manera suavizar, en gran manera las líneas periorales.
– Mentón en piel de naranja: Indicado en pacientes que al gesticular contraen de forma exagerada el musculo mentalis, lo que origina un aspecto de piel de naranja. Infiltrar toxina botulínica en este musculo consigue un resultado muy seguro y natural, para corregir dicha afección.
– Líneas de Marioneta y boca triste: Aunque esta afección se produce principalmente por la caída de los tejidos blandos de la mejilla, también se ve afectado por la actividad del musculo depresor del ángulo oris, es por ello que trabajar esta zona en conjunto, con materiales de relleno, podemos conseguir un resultado mas armonizado para rejuvenecer dicha zona.
– Cuello de Nefertití: Indicado en paciente con arrugas en el cuello llamadas bandas platismales, las cuales pueden ser horizontales o verticales, y aunque esta zona suele trabajarse de forma conjunta con materiales de relleno o de bioestimulación de colágeno, la infiltración localizada de toxina botulínica en esta zona consigue un resultado maravilloso.
Es importante mencionar que, aunque la toxina botulínica es generalmente segura, siempre es recomendable acudir a un profesional calificado para realizar el tratamiento. Un médico especializado podrá evaluar tus necesidades y expectativas, asegurándose de que obtengas los mejores resultados posibles.
Si estás considerando el uso de la toxina botulínica, recuerda que la belleza no se trata solo de la apariencia externa. Se trata de cómo te sientes contigo misma. Un tratamiento estético puede ser una herramienta para realzar tu belleza natural y ayudarte a sentirte más segura y empoderada en tu piel.
En resumen, el uso estético de la toxina botulínica en el tercio superior de la cara puede ofrecerte una solución efectiva para combatir las arrugas y líneas de expresión.
Además, sus aplicaciones van mucho más allá de las típicas zonas de trabajo tal y como os he descrito. Si decides explorar esta opción, asegúrate de hacerlo con un profesional de confianza y disfruta del viaje hacia una versión más radiante de ti misma. ¡Te lo mereces!
Dr. Andrés Puche.
Esp. Medicina Estética y Antiaging
Cirujano Capilar y Tricólogo
Exp. Dermatología Estética.
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Clínica MAR GARCÍA Estética Avanzada.
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