La rosa ha sido uno de los ingredientes más preciados en la perfumería a lo largo de la historia. Su aroma exquisito, suave y floral ha conquistado tanto a hombres como a mujeres desde tiempos remotos. Utilizada en perfumería desde la antigüedad, la rosa no solo es apreciada por su fragancia, sino también por sus propiedades simbólicas de belleza, amor y sofisticación.
El uso de la rosa en la perfumería se remonta a las civilizaciones antiguas, como la egipcia y la romana. En el antiguo Egipto, la rosa era considerada un símbolo de belleza y se utilizaba en aceites esenciales para el cuidado de la piel.
Durante la Edad Media, las rosas fueron un ingrediente clave en los perfumes europeos, especialmente en la creación de esencias que se usaban tanto en rituales religiosos como en la vida cotidiana de la nobleza.
Se trata de un aroma inconfundible: es una fragancia floral, suave, dulce y afrutada, con matices frescos y a veces incluso especiados. Su versatilidad permite que se combine tanto con notas frescas como con otros aromas más cálidos y profundos, lo que la convierte en una base esencial para muchas fragancias modernas.
Es el caso de Irresistible Nude Velvet, la nueva fragancia de Givenchy.
En conjunto, un buqué de delicadas rosas rebosantes de lirio aterciopelado que crea una estela intensa y atractiva.
Con efecto segunda piel que realza la emblemática estela de palisandro de Irresistible, ahora facetada con una atractiva nota almizclada.
La fragancia se abre con las notas florales frescas de la esencia de neroli mezcladas con un dulce acorde gourmand de leche de almendras que revela las facetas almizcladas naturales del absoluto de hibisco.
En su corazón, una combinación de embriagadoras rosas compuestas por la rosa damascena y el agua de rosas se sublima con la elegancia del suntuoso lirio. Una fragancia envolvente y adictiva con efecto segunda piel, potenciada por la estela texturizada de la esencia de cedro y el almizcle.