El Hotel Arts Barcelona, presenta The Pantry & The Secret Pantry, un nuevo espacio consagrado a la gastronomía de calidad y acento local en forma no solo de atractiva tienda, que reúne una magnífica selección de alimentos de productores comprometidos con la proximidad y, por supuesto, con el mejor sabor, sino también de speakeasy en el que una cocina honesta es la mejor excusa para reunirse, compartir y celebrar.

En definitiva, dos espacios en uno, un lado visible y el secreto mejor guardado que el icónico hotel barcelonés invita a descubrir tanto a huéspedes como a clientes externos.

The Pantry

Situado en la primera planta del hotel, junto al lobby, The Pantry es mucho más que una tienda gourmet, es una invitación a viajar con los cinco sentidos y deleitarse con exquisitas conservas de verduras y pescados, alimentos sabrosos y 100% representativos de la identidad nacional además de una bodega con más de 80 vinos.

Son productos como el arroz del Delta de l’Ebre Molí Rafelet; las mermeladas ecológicas de Cal Valls; la mantequilla elaborada artesanalmente por Saborit además de quesos de granjas próximas a la Ciudad Condal, como Formatges La Balda, entre otros muchos.

The Secret Pantry

Precisamente, en una de las paredes y estanterías con dichos productos, se adivina una puerta que conecta con The Secret Pantry.

Conrado Tromp, director culinario del Hotel Arts Barcelona, ha creado un concepto innovador en torno a la comida real, sin filtros, puro sabor y pura autenticidad. Y por supuesto, con la influencia del Mediterráneo.

Es en este novísimo restaurante secreto donde se disfrutan platos pensados para compartir entre los que no faltan esos caprichos gourmet a la venta en la tienda. En cuanto a los vinos, uno de los pilares del nuevo concepto, se puede elegir la referencia favorita de las estanterías o probar otras por copas.

Decorado de manera elegante e íntima, el nuevo speakeasy está llamado a convertirse en el lugar de encuentro de huéspedes y público barcelonés porque es sofisticado, pero también casual, moderno y muy relajado. Porque es divertido y la carta es irresistiblemente apetecible.