Andrés Reisinger presenta su nueva exhibición en Madrid durante ARCO. La exhibición tendrá lugar desde el 3 al 7 de marzo
Presentación de la Exposición
Andrés Reisinger presenta su nueva exhibición en Madrid durante ARCO, que tendrá lugar del 3 al 7 de marzo de 2025. En un taller técnico industrial en funcionamiento en las afueras de Madrid, Reisinger presenta una instalación inmersiva que transforma un espacio de trabajo activo en un receptáculo de memoria. A través de una cuidadosa orquestación de tecnologías analógicas y digitales, Reisinger crea una membrana temporal donde pasado y presente se fusionan, explorando la arquitectura del recuerdo y la materialidad del tiempo.
La Cristalización de un Paseo
La pieza central de la exposición, “La cristalización de un paseo”, es una rama plateada meticulosamente elaborada (40x40x150 cm), que emerge de un plinto de aluminio iluminado. Esta escultura, concebida digitalmente pero ejecutada de manera tradicional, tiende un puente entre lo virtual y la artesanía física. Su tratamiento galvánico con níquel y plata fina (999 milésimas) captura y refleja la luz, haciendo eco de los temas más amplios de la exposición sobre la transmisión y la transformación.
Elementos Interactivos y Textiles
A lo largo del espacio, Reisinger emplea tecnologías de proyección antiguas para materializar la memoria.
Un proyector Super 8 proyecta objetos domésticos flotantes en «Divagar es crear puertos», mientras que un proyector de diapositivas en «La Ventana» ilumina una cortina con la imagen de una persiana parcialmente bajada.
Además, el elemento textil de la exposición, «Memorias Bordadas», presenta bordados en serif Baskerville rojo sobre tela encontrada, mostrando fragmentos de escritores rioplatenses como Pizarnik, Vilariño y Hernández. La pieza, iluminada por luz que imita el atardecer, rinde homenaje a la tradición de macramé de la abuela del artista.
Paisaje Sonoro y Reflexión Final
El paisaje sonoro «Lo que suena» emplea dos radiocasetes vintage que crean una conversación entre diferentes tiempos: mientras uno reproduce tangos y milongas originales de Héctor Varela (1950-1970), el otro transmite grabaciones preservadas de radio local de Buenos Aires (1950-1980).
Este paisaje sonoro, junto con los sonidos del taller, crea un entorno multisensorial donde la memoria se vuelve tangible. La exposición, a través de sus obras, invita a una reflexión sobre la naturaleza del recuerdo, el tiempo y la relación entre lo digital y lo manual.
Sobre Andrés Reisinger:
(Buenos Aires, 1990. Andrés Reisinger es un ilusionista de nueva generación. Una idea suya puede transformarse en cualquier cosa: objeto o experiencia, real o digital.
Pero siempre existe una ilusión, un espejismo detrás de su obra. Sus instalaciones monumentales—Pollen, The Shipping, Take Over y Hortensia, esta última custodiada por el Museo Vitra—son gran muestra de ello.
Su trabajo, que ha encontrado hueco en el Palazzo Strozzi, Pérez Art Museum y el Moco Museum, interroga el pulso del latido digital a través de la presencia de una mística atemporal e íntima. La versatilidad de Andrés se da gracias a su compromiso con la ejecución del gesto. Un gesto se organiza y desorganiza y Reisingerlogra atraparlo, en el punto exacto donde la belleza
conoce al vértigo.